lunes, 22 de agosto de 2011


En una ciudad donde se describe una balacera como si tratase de un chisme local, en donde el asombro forma parte del pasado y los "caídos" o "enfrentamientos" forman parte de la cotidianeidad se respira un aire de cierto tedio mismo que recibe cualquier otra noticia que como el futbol repiten incesantemente.

Sin embargo el hecho es que; al menos en un nivel inconsciente las personas que aquí vivimos cargamos como con un miedo fantasma, parecido al que en otros tiempos se sentía al visitar el DF y temer un asalto. No hablemos de los ínfimos turistas que ¡se atreven a visitarnos! charlando con algunos me llega la noticia de que prefieren permanecer encerrados en sus hospedajes y acudir solamente a los eventos o asuntos que los obligaron a venir.

Por ahora dejare estos reflejos sintomáticos de una guerra perdida en la cual hemos quedado atrapados los ciudadanos.